Juegas a herir, hieres cuando sólo quieres jugar, asestas puñaladas con una caída de ojos. Eres la reina del baile y lo aceptas, te desenvuelves grácilmente en tu rol de princesa incomprendida.
Descalza, pisas sin temor cristales rotos de corazones que ya pasaron por tu abrazo de doble filo, por tu puedo y no quiero. Intentan recomponerse inútilmente, ya que a cada pisada que das les desordenas del nuevo el puzle.
Y vuelta a empezar.
Eres terriblemente inteligente, pero prefieres esconderte bajo tu máscara de ignorancia inocente. Tu mundo gira según el sentido que tú le quieres dar, nunca te has parado a pensar si debería seguir su propio ritmo. Controlas todos y cada uno de los aspectos de tu vida y jamás has contemplado una sublevación en tu ficticio sistema de valores.
Hasta ahora.
Leia Mais...
Descalza, pisas sin temor cristales rotos de corazones que ya pasaron por tu abrazo de doble filo, por tu puedo y no quiero. Intentan recomponerse inútilmente, ya que a cada pisada que das les desordenas del nuevo el puzle.
Y vuelta a empezar.
Eres terriblemente inteligente, pero prefieres esconderte bajo tu máscara de ignorancia inocente. Tu mundo gira según el sentido que tú le quieres dar, nunca te has parado a pensar si debería seguir su propio ritmo. Controlas todos y cada uno de los aspectos de tu vida y jamás has contemplado una sublevación en tu ficticio sistema de valores.
Hasta ahora.