sábado, 19 de junio de 2010.
Porque después de medias sonrisas, conversaciones tristes y una infinidad de silencios, me produjo un enorme alivio ver cómo se te iluminaba la cara contándonos anécdotas del pasado, cómo pequeños recuerdos lograban hacerte olvidar lo que yo no logré con mi compañía y mis palabras. Me pareció encontrar de nuevo a aquella niña risueña que se escondió entre el vacío.

Cuando me abrazaste, confirmaste mis sospechas. Me hiciste sentir, por un segundo, que todo lo que hacía tenía sentido, alguna finalidad más allá de mi propio ego y lucimiento personal.

Y además, definitivamente estás más guapa cuando te ríes.

1 Comentário:

Sara Galisteo dijo...

"Y además, definitivamente estás más guapa cuando te ríes."

Bravo, manito ^^

Publicar un comentario