lunes, 23 de agosto de 2010.
Bienvenido de nuevo a una atmósfera cargada de medias tintas, sudor y deseos ocultos. Te estábamos esperando, y tú también esperabas en el fondo volver a contaminar tus pulmones con la mentira de lo que te rodea ahora, con el engaño camuflado de ilusión. Ansiabas continuar respirando, aunque sabes que cada calada te matará en un futuro no demasiado lejano. Cada bocanada te dibuja una sonrisa en los labios y una tachadura en el corazón.

Bienvenido de nuevo al espejismo de tu vida. Sentirás ahora como sus miradas se clavan en tí con un extraño y doloroso placer; comprobarás como cada caricia de sus manos te quema y a la vez te grita en el oído para que sigas jugando a su peligroso juego. Cada sentido de tu cuerpo, cada neurona de tu mente, te instará a seguir apostando hasta el último rastro de tu cordura.

Volverás a respirar el rancio olor del polvo. Golpearás con desesperación a la tierra que te vio nacer y que ahora de nuevo te ve caer. Pero te levantarás, porque eres adicto al sabor de su piel. Implorarás rabioso a ese Dios que te maneja cual marioneta, lo odiarás por ignorarte pero al mismo tiempo lo amarás, ciego creyente, porque es la única luz que se vislumbra en el oscuro túnel en el que se convirtió tu existencia. Alguien te avisa de que tal dios no existe, sólo es un consuelo inventado por tu corazón, harto de sufrir, ansioso por creer, por aferrarse a la esperanza. Pero le silencias, y de vuelta a la ruleta de tu efímero cielo, le dices al oído: "Te quiero".

Bienvenido de nuevo a la época melancólica, capullo.

1 Comentário:

Skan dijo...

Por fin logré introducir espacio entre párrafos, joder xD

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