miércoles, 2 de diciembre de 2009.
[Papel en blanco] [2 - Diciembre - 2009] [Miércoles sangriento]

Escuchando: Trae ese ron - Violadores del verso


Escribo.
Escribo en un continuo intento de establecer un canal entre tu mente y mis palabras. Y así, perviviendo en tu recuerdo, eterna o efímeramente, sólo lograré entrar en ti.
No creas a narcóticos narcisistas que garabatean para adornarse. No les escuches, no te dejes influenciar, pues su discurso es efímero y contradictorio. Su camino no llega a ningún lado: cuando llegan al final, dan la vuelta e interpretan el comienzo como la meta, y se jactan orgullosos de haber encontrado señales que, curiosamente, ya estaban dentro de ellos.
Yo encadeno sintagmas como vía de comunicación, con el fin de que, argolla a argolla, concepto a concepto, unirte a mí en un vínculo tan invisible como tangible. Sin embargo, mis teorías se encuentran en constante evolución. No te culpo si piensas que soy tosco, hipócrita, inmaduro. Incluso si piensas que peco de falsa modestia. Sólo espero que algún día me sientas y me comprendas, llegues a intuir mis mecanismos, mis medias verdades. Mi inspiración.
Tal vez me juzgues como indiscreto. Mi posición privilegiada me permite observar tus maravillosas virtudes, tus vergonzosos defectos, tus inquietudes más profundas. Pero... ¡oh, vamos! Ábreme tus puertas. Mi alma sólo puede sobrevivir si le das cobijo: cada vez que mis palabras resuenan en tu conciencia, resucita.
Aliméntame. Necesito engordar mi ego. ¡Toc, toc!
¿De verdad piensas que me puedes engañar? Soy consciente de tus debilidades. Tu máscara de felicidad se resquebraja continuamente ante mi escrutinio. ¿No habías notado ese olor a insatisfacción que emanas? Tus sueños no se han cumplido y malvives intentando burlar la verdad y tergiversar tu propia realidad. Dudo sinceramente que aguantes un segundo más haciendo caso omiso a tus preguntas sin respuesta. Huyes permanentemente del universo que te rodea. ¡No, no llores! ¡Las lágrimas reblandecen tu careta! Lo que necesitas es quitártela por completo, aunque no creo que puedas hacerlo sin ayuda... Eh, ¿ves ese cabo de cuerda? Está formada por sílabas que, previamente conjuntadas, forman una verdad única e inmutable.
Tira. ¡Vamos, tira! Sírvete de ella como guía. Y, tal vez, tirando y tirando, me encuentres en el otro extremo. ¿Te atreves?
Escribo, y cada golpe de pluma me deja un sabor a sangre en los labios proveniente de tu corazón. El lenguaje me proporciona la materia prima, tú eres el demandante de mis figuritas de madera. Se trata de un proceso capaz de ordenar lo más caótico. ¿Creación? No. Modificación.

1 Comentário:

Siku Chan dijo...

Tienes razón, hace mucho que no me paseo por aquí, pero es que entre exámenes y problemas no doy abasto :S
Que sepas que me ha llegado. Me encanta, entero. Y me siento identificada con las dos partes, tanto la que escribe como la que se tiene que aplicar el texto... Es perfecto :)

Publicar un comentario