sábado, 10 de abril de 2010.
No quiero escribir.



No, no quiero. Déjame abandonar esa suntuosidad disfrazada de perfección.




Hoy sólo quiero decirte lo que te echo de menos.




Sin versos, sin estrofas. Sin giros semánticos. Sólo una mirada, una caricia, un abrazo.




Lee en mis ojos. ¿No los escuchas? Te tocan suavemente con cada beso.




Hoy no quiero seguir con mi estrategia. ¿Para qué? Todo acaba por carecer de sentido.




Al final todo desemboca en mi necesidad imperiosa de verte, de sentirte, de estar contigo.




Ya no quiero contenerme en cada sílaba. Necesito golpearte con ellas,




y hacerte ver




que mi rosa también es capaz de pinchar con su espinoso tallo.




Necesito que cada sintagma se clave en tí hasta llegar al más recóndito de tus deseos.






Hoy perderé, pero si pierdo, que la fría superficie del suelo me sirva de resorte para ganar.









2 Comentários:

Skan dijo...

Para ganar.

Algún día. Lo prometo...

Anónimo dijo...

espero que renazcas de la caida .. que te haya servido para algo caer tres veces ... que la proxima vez que alguien te de amor sepas aceptarlo y disfrutarlo en vez<de hacerle pagar un precio elevado por ello ... que la trates bien para que se quede a tu lado y no tengas que lamentar su perdida por cuarta vez .

Publicar un comentario