Imbécil enamorado

lunes, 31 de agosto de 2009.
Cada escalón era un firme intento de autoconvencerme de que lo que estaba haciendo era lo correcto. Ñiec. Ñiec. Ñiec. Mis zapatillas de goma servían para no escuchar la suplicante voz de mi corazón, que te echa de menos hasta cuando estás más cerca. Puto cabrón. No hace caso de vanidades, de orgullos, de dignidades, de engaños inducidos. Pero esta vez mi mente estaba haciendo esfuerzos por ganar el pulso de una vez por todas.

Para terminar de completar el proceso de autoengaño, esbozé una sonrisa pícara, incluso maléfica, totalmente forzada. Pero la boca me sabía a sangre y el pecho amenazaba con estallar.

- ¡Eh, Javi!

Me dio tiempo a inspirar profundamente y de adoptar un semblante sereno, incluso indiferente, antes de asomarme por el hueco de la escalera. Algún ser alado no identificado se unió al concierto de mis entrañas.

-Dime-Mierda. La actuación cerró el telón, y mi corazón dio un golpe sobre la mesa. Otra vez esa cara de imbécil enamorado-

-¿Podrías traerme el trabajo para mañana? Es que necesito copiar unos cuantos conceptos.

-Eh... uh... ah... vale.

Me cago en la puta. Debieron haberme avisado de que los muñecos de nieve de sonrisa malvada y bombas de relojería entre la escarcha se derriten al salir el sol.

1 Comentário:

ynmh dijo...

bueno y ahora es cuando sigue la historia y le dice que la ama y despues despierta por que es un sueño y tu no escribes asi....


P.D.: soy tu ahijada

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